La ansiedad es una experiencia implícita a la condición humana, cuya finalidad es adaptar y mejorar el rendimiento del individuo; sin embargo, dicha ansiedad también puede constituir una de las causas generadoras de un importante sufrimiento psicológico.
Toda persona experimenta ansiedad de forma normal en algún momento de su vida cotidiana ante situaciones de incertidumbre; el problema surge cuando esa ansiedad normal y adaptativa aparece ante un peligro que no es real, o bien, cuando su intensidad y duración son superiores con relación a la causa que la originó.
La ansiedad es normal. Si no la has vivido, puede que algún día de tu vida pases por ella. Cuando tienes ansiedad tu cuerpo se está preparando para reaccionar ante una situación de amenaza ya sea real o imaginaria y esto es bueno.
¿Por qué? Porque tu cuerpo está reaccionando como debe ser ante un peligro, así se protege.
Cuando la ansiedad aparece ante un peligro que no es real o cuando su intensidad y duración son superiores con relación a la causa que la origina, pasa a ser ansiedad patológica la cual se caracteriza por: gran profundidad, persistencia y recurrencia, deterioro del funcionamiento orgánico unido a un menor rendimiento en la actividad que se esté desarrollando, presencia de síntomas corporales al tiempo que es percibida por la persona como un sentimiento vital, que en numerosas ocasiones comporta una reducción en la libertad del afectado/a.
Una crisis de angustia o un ataque de pánico es un episodio súbito, diurno o nocturno, de miedo e intenso malestar en ausencia de peligro real, que se acompaña con síntomas físicos como escalofríos, náuseas, irritabilidad, tensión muscular, mareos, insomnio, inquietud, palpitaciones y cognitivos, como sensación de peligro o muerte inminente y urgente necesidad de escapar.
Por otra parte, es relativamente común que se intente mitigar la ansiedad a base de alcohol, fumar, drogas, lo que genera además cuadros de abuso y dependencia. O bien hacemos cosas que muchas veces no nos damos cuenta que aumentan la ansiedad como: tomar café, o medicamentos con cafeína, ver malas noticias, saltarnos comidas en el día, no descansar, pasar mucho en redes sociales, ver películas tristes.
Tratamiento
Al abordar la clínica de la ansiedad, todas estas reacciones deben ser abordadas al plantear una terapia eficaz. Es por ello que la psicoterapia desempeña un papel fundamental. En una crisis de angustia o un ataque de pánico resulta fundamental conocer las circunstancias personales y ambientales del paciente, así como sus creencias y atribuciones respecto a la enfermedad.
La psicoterapia nos ayuda a analizar qué nos pasa, es un proceso que conlleva descubrirse, conocerse y sanar por lo que tomar la decisión de asistir demuestra valentía de querer comprenderme.
Incertidumbre
Como ya se ha mencionado a lo largo del presente artículo, el paciente que sufre de crisis de ansiedad o trastorno de pánico se convierte en rehén de su propio miedo, lo que con frecuencia hace que esa ansiedad sea altamente invalidante, a lo que se une una notable pérdida de calidad de vida.
La incertidumbre está relacionada con la necesidad que tenemos de saber qué va a pasar a continuación, de forma que nos podamos anticipar, lo podamos controlar y no nos pille desprevenidos. La incertidumbre es entendida como una motivación humana. Concretamente aquella que nos incita, por ejemplo, a confirmar que lo que pensamos o lo que nos dictan nuestros sentidos es cierto.
Aunque varía dependiendo del grado y del ámbito en el que aparezca, para algunas personas la incertidumbre es insoportable. Es aquí donde adquiere su carácter motivador. La persona que la “sufre” tiene que actuar para reducirla, al menos hasta que se encuentre en unos niveles aceptables.
Es importante que comprendamos que existen muchas situaciones inciertas que no podemos controlar, pero si podemos mejorar nuestra respuesta a la situación. Estos son algunos consejos para hacer frente a la incertidumbre.
1. Aclara tus metas y objetivos. Tómate el tiempo de definir qué es realmente importante para ti y qué es opcional. La claridad proporciona dirección y, además, te permite estar tranquilo con respecto a las cosas que no estás haciendo.
2. La mejor forma vencer el miedo a lo desconocido es actuar. Da el primer paso y los límites de lo desconocido se ira estrechando.
3. Concéntrate en lo que puedes controlar, en el corto plazo. Hay muchas cosas que puedes hacer, así que no te obsesiones con todo lo que podría pasar en el futuro o te quedarás paralizado.
4. Muéstrate abierto a las sorpresas. Ocurrirán de todas formas, así que mejor estar preparado para lo que sea. Sé positivo, las sorpresas te permitirán aprender y experimentar situaciones que ni siquiera habías imaginado.
5. Acepta los riesgos. Cuando hay incertidumbre, hay riesgos. Tendrás que aprender a minimizarlos y aceptar aquellos que no puedas eliminar.
Por ultimo me gustaría decirte que si bien es importante que nos eduquemos sobre la ansiedad, sus síntomas y tratamiento.
También es importante que nos “obliguemos” a hacer cosas que nos llevan a estar bien psicológicamente, si bien muchas veces no queremos hacerlas por nuestra rutina diaria es importante comprender que nuestra salud mental es primordial por esto mismo: sé critico/a con la información que recibas (redes sociales, televisión, radio, otras personas), rodéate de personas que te nutran, lleva un estilo de vida saludable para tu mente y cuerpo, acepta tu ansiedad no la ignores ni reprimas, no te sientas mal por tenerla, significa que estas vivo, agradece a tu cuerpo el querer protegerte y alertarte ante un peligro.
También es importante comprender que la mente no entiende que sufrir es parte de la vida, no algo que debemos evitar.
Y ahora te invito reflexionar y a que seas consciente de lo que te dices a ti mismo/a durante todo el día y a la manera en cómo te tratas: ¿Es criticándote, culpándote, sintiéndote inferior, es enojo por lo que pude o no pude haber hecho, o es con amor, con perdón, con respeto y comprensión?
Psic. Daniela Aravena
Buen día,excelente,me gustó la explicación.Muy clara.
Gracias